martes, 7 de enero de 2014

Honradez politica



En este país de escándalos y corrupción, desde la clase política se nos dice que no generalicemos, que no todos los políticos son iguales. 

Afirmación ésta que, en mi opinión, habría que matizarla debidamente. 

Algunos autores como Julio Anguita o Alfredo Grimaldo opinan que en el diseño del vigente sistema político-electoral, los EE.UU. (léase la CIA) tuvo mucho que ver.

Eran los tiempos de la mal llamada Transición y había que buscar un recambio “cosmético” al régimen franquista, pero únicamente un pequeño lifting para que los intereses yankees no se vieran demasiado afectados.

Así, tanto la Constitución finalmente aprobada como la legislación electoral que la desarrollaba engendraron un sistema bipartidista, con alternancia en el poder de dos fuerzas políticas que, en el fondo, apuntalaban el mismo modelo político-económico. El diseño se completó con el establecimiento de las denominadas listas cerradas con el objeto de permitir al “aparato” el férreo control y la ciega obediencia de sus candidatos. La guinda del pastel fue apostar por ese nauseabundo maridaje entre el poder económico (los oligopolios banqueros y energéticos) y este sistema partitocrático.

De esta manera se fue creando el caldo de cultivo que ha culminado en el actual estado de putrefacción del sistema. No es que haya políticos corruptos per se, sino que el propio sistema les aboca a ello, al tiempo que el alejamiento entre los partidos y la sociedad ha adquirido ya una distancia abismal.

El mejor exponente de este desleal contubernio gobierno-oligopolios es el caso de los ex presidentes. 

Sus vinculaciones a los lobbies financieros y energéticos son un claro ejemplo de corrupción sistémica. Éstos financian y favorecen a los políticos a cambio de ciertas prebendas (legislación opaca, condiciones preferentes, mínimo control, beneficios fiscales, patrocinio exterior, etc.) que acaban perjudicando siempre y en última instancia a la ciudadanía. 

Así por ejemplo, el Sr. Felipe González, compatibilizaba su generosa pensión vitalicia con el cargo de consejero independiente en  Gas Natural, con sus funciones de asesoría del magnate mexicano Carlos Slim, así como con los ingresos provenientes de sus conferencias y libros.

El Sr. Aznar no le iba a la zaga ya que a su pensión vitalicia sumaba el cargo de asesor externo de Endesa, el de consejero de News Corporation -holding de medios de comunicación del magnate Rupert Murdoch- el de consejero de Doheny Global Group - sociedad estadounidense del sector energético con intereses en Europa del Este- el de consejero de la inmobiliaria norteamericana J. E. Roberts y el de miembro del Consejo de Estado. Además preside la Fundación FAES y obtiene ingresos por conferencias. No obstante el Sr. Aznar se vio  en la obligación de renunciar a su sueldo como miembro del Consejo de Estado al descubrirse que era incompatible con el de consejero de Murdoch.

Este halitósico sistema funciona también a nivel autonómico, pues vemos como alguno de nuestros ex lehendakaris se han buscado un abrigado retiro, como el caso del Sr. Ardanza (Euskaltel).

Por eso el ejemplo de los políticos honrados trasciende tanto a la opinión pública. Así, encontramos el caso del Sr. Julio Anguita que renunció a su pensión vitalicia parlamentaria y en estos momentos únicamente recibe la de maestro de escuela.

O el caso absolutamente ejemplificante del Presidente de Uruguay, el Sr. Mujica, que tras sufrir persecución política y prisión en los años de la dictadura  por su militancia en la guerrilla del Movimiento de Liberación Nacional Tupacamaro, fue elegido Presidente por el pueblo uruguayo en el año 2009, y manteniendo su coherencia ideológica, renunció al 90 % de su salario y en lugar de residir en el opulento palacio presidencial de Montevideo –¡que cede para el alojamiento de personas sin recursos!- vive en una modesta granja de las afueras. Su estilo de vida es absolutamente espartano, manifestándose incluso en su forma de vestir. Este hombre promovió la legalización del comercio y consumo de marihuana, del aborto y de los matrimonios de personas del mismo sexo.

Por tanto, sí que es posible encontrar políticos que son ejemplo de honradez, aunque, ciertamente, hay que invertir  tiempo y esfuerzo en tal empresa.

C.M.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Embajadores del Matón Global

Hace poco he leido en un periódico una noticia que me ha hecho reflexionar.

El periódico, de gran difusión y ámbito nacional, ubicaba la noticia no precisamente entre los grandes titulares, sino medio escondida en la parte final de la sección de internacional y con un rótulo bien pequeño.

Se trataba de la "visita" de una delegación norteamericana al Parlamento Europeo con la misión -imposible- de explicar la (sic.) "vigilancia masiva a la que se ha sometido a ciudadanos, empresas y mandatarios europeos" por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) estadounidense.
Paralelamente, el Parlamento Europeo había invitado al Sr. Snowden -el ex-agente de la NSA que presuntamente facilitó los documentos que luego serían filtrados por Wikileaks causando este affaire internacional- para que comparezca ofreciendo sus explicaciones.
Lo que realmente me ha llamado la atención ha sido el hecho de que los sres. delegados USA, en un gesto de absoluta prepotencia y de desprecio hayan intentado condicionar al Parlamento Europeo,  faltado al respeto a la única institución de la UE que realmente representa a los ciudadanos europeos (elegidos por sufragio universal, libre, directo y secreto) con estas palabras pronunciadas por uno de dichos delegados en una rueda de prensa organizada al efecto: No creo que la dignidad de esta Cámara permita proteger a alguien buscado en Estados Unidos por un delito. Ha puesto en peligro la vida de soldados estadounidenses y de otros ciudadanos.
Por curiosidad he mirado en varios periódicos tanto de tirada nacional como local y no he podido encontrar nada al respecto (no digo que no lo haya). Lo cierto es que cuesta encontrar esta noticia, a pesar de la gravedad de los hechos, lo cual a mi modo de entender no puede ser algo casual, sino más bien nos da la medida del control de los mass media por parte los intereses más oscuros.
Es increible el grado de cinismo con el que estos embajadores del imperio global se despachan, tachando de delicuente a la persona que ha sacado a la luz los delitos cometidos por el verdadero delincuente que espió ilegal y masivamente, el gobierno de los EE.UU, permitiéndose el lujo de insultar la soberanía del Parlamento Europeo para que desista de su intención de oir a Snowden, sin reacción alguna por parte de la clase política.

Y no extraña demasiado esta actitud a tenor de cómo se comportó esta casta en el caso de los aviones que trasladaban ilegalmente por el espacio aéreo (y soberano) de diferentes paises europeos, incluido el Estado Español, a personas detenidas también ilegalmente y a las cuales les aplicaron las torturas más salvajes en cárceles clandestinas repartidas por el mundo, es decir, colaborando con su actitud permisiva, en la comisión de los delitos perpetrados por el terrorismo de Estado USA, delitos que atentaban directamente contra el Derecho de la Unión Europea y contra el derecho interno de cada uno de los estados implicados que consintieron dichos vuelos por su espacio aéreo.

Políticos europeos que, en claro contraste con lo anterior, no dudaron en detener ilegalmente a un representante máximo de un pais soberano -protegido por el Derecho Internacional, por su carácter diplomático-, como fue el Presidente de Bolivia, Evo Morales, tras negarle sucesivamente el derecho a usar del espacio aéreo varios paises europeos (Francia, Portugal, Italia y España) por la mera sospecha del matón global que supuso erróneamente -como se demostró después- que en dicho avión viajaba el Sr. Snowen.

Es decir, al criminal se le deja el espacio aéreo colaborando para que prosiga cometiendo sus atroces crímenes, mientras que a las personas que gozan del estatus de diplomático por representar a su pais se le veja, humilla y se les prohibe utilizar el espacio aéreo, en contra de los tratados y obligaciones internacionales y del propio derecho internacional.

Juzguen ustedes si estos políticos van a ser capaces de hacer respetar la soberanía del Parlamento Europeo. Yo personalmente no tengo la mas mínima duda (de que no, claro).

C.M.

















jueves, 5 de diciembre de 2013

Bebés robados



¿Quién no recuerda  las imágenes de aquellas mujeres argentinas manifestándose en la Plaza de Mayo de Buenos Aires?. Aquéllas que clamaban por una justicia que aún hoy les es negada, buscando obstinadamente el paradero de sus seres queridos, masivamente hechos desaparecer físicamente, en unos casos, o sustraídos ilegalmente y entregados a otras familias, en otros, incluso a familias de los propios verdugos de sus progenitores. Esas imágenes nos llenaron de indignación y solidaridad y aún permanecen en nuestras retinas.

Me viene esto a la memoria porque aquello que vivimos con relativa lejanía, en cierta manera lo teníamos también delante de nuestras narices, de forma subyacente, propiciado en el seno de otro régimen militar-golpista que quizá nos suene algo más, el de un tipo bajito, rechonchillo, más conocido por el pomposo sobrenombre del Generalísimo de todos los ejercitos, bajo cuyo ilegítimo mando también se sucedieron crímenes horrendos, de lesa humanidad, que esperemos algún día sean juzgados aunque mucho me temo que tendrá que ser desde otros países. 

En este sentido, parece que en la justicia argentina algo se está haciendo al respecto, pues recientemente han reclamando la extradición de presuntos torturadores de los aparatos policiales españoles por episodios de auténtico sadismo en los estertores finales del régimen.

Al hilo de lo anterior, me gustaría ya centrar el foco en unas personas que, de forma anónima y constante, inasequibles al desaliento, se reúnen periódicamente en nuestras ciudades para gritar, denunciar y, en definitiva, evidenciar al que quiera oírlo, que aún hoy, en esta democracia puramente formal, ningún poder público mueve un puñetero dedo –fuera de altisonantes y huecas declaraciones cara a la galería- para ayudarles a dar con el paradero de sus hijos e hijas, hermanos y hermanas, robados y arrancados cruelmente de sus brazos.

Esos hechos ocurrieron en nuestras clínicas y hospitales, públicos y privados, en el totalitario régimen franquista y aún posteriormente, de una forma tal que por su modus operandi, por  la intervención coordinada de varios estamentos y por acción prolongada en el tiempo  hasta el más ingenuo lo calificaría como trama organizada desde las más altas instancias (salvo los juzgados y tribunales).

Curiosamente las víctimas de tan execrable crimen respondían a un patrón homogéneo: escasos o nulos recursos económicos, desamparo personal y normalmente escaso nivel cultural, cuando no analfabetismo. En resumen, las víctimas perfectas por su debilidad ante el sistema, las capas populares más humildes. De esta manera se aseguraban la más absoluta impunidad.

Por si esto no fuera suficiente, las personas que participaron en los referidos crímenes eran mayoritariamente funcionarios públicos (médicos, enfermeras, personal del registro civil y judicatura) y personal del clero (monjas, sobre todo), es decir, los poderes fácticos de la dictadura franquista. 

En dicho contexto, ¿quién se atrevería a acusar? ¿qué credibilidad tendrían para el sistema los acusadores? ¿Qué voz asumiría su causa?. Las personas que recibieron esos niños robados fueron, salvo contadas excepciones, personas afines al régimen y/o acomodadas.

Siendo lógico que en dicho contexto nadie investigara, me parece a mi que, dado el tiempo transcurrido desde entonces, una auténtica democracia exige una total implicación de los poderes públicos en la averiguación de la verdad. 

En lugar de ello, por un lado los tribunales cierran las puertas a la investigación aduciendo una vergonzante y discutible “prescripción” de los delitos, y por otro, los gobernantes miran para otro lado en lugar de trabajar activamente en la búsqueda de pruebas (por ejemplo, las documentales) que podrían encontrarse fácilmente en los archivos de las instituciones públicas implicadas. El clero también aporta su granito de arena para que continue este status quo, renunciado de facto a toda colaboración, pero eso no nos sorprende demasiado.

Desde este espacio libertario, y en lo que modestamente pueda servir, animo a todas esas personas a las que antes he aludido para que prosigan por ese camino reivindicativo, reconociendo desde estas líneas su impagable labor de regeneración democrática. 

Leticia, y demás compañeras y compañeros  ¡adelante, sin desfallecer! pues como decía el filósofo Arthur Schopenhauer. : Toda verdad pasa por tres etapas. Primero se la ridiculiza. Segundo, genera una violenta oposición. Tercero, resulta aceptada como si fuera algo evidente.  Y esto último es lo que acabará sucediendo. 



C.M.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Presentación


¡Salud camaradas!

En primer lugar quiero dar la bienvenida a todas las personas que visitan este blog y agradecerles la atención prestada. Confío en que los temas que tratemos sean de vuestro interés, y por supuesto, desde este foro os quiero animar para que participeis libre y críticamente, sin reparos, pero teniendo como único límite autoimpuesto el respeto a la opinión de los demás.

Un saludo revolucionario.